¿Qué es la Cromatografía de Suelos?
La cromatografía de suelos es una técnica de análisis cualitativo que permite visualizar la composición biológica y química del suelo a través de patrones de color y forma en un papel cromatográfico. Este método, desarrollado por el Dr. Ehrenfried Pfeiffer, es especialmente útil en la agricultura regenerativa porque proporciona una imagen clara del estado de salud del suelo, incluyendo su microbiología, contenido de materia orgánica y actividad enzimática.
Algunas nociones generales
En esta publicación hablaremos de cómo se interpreta una cromatografía de suelos, que es un método sencillo y barato de hacer para saber el estado de nuestro suelo, pudiendo complementar este estudio con la historia de nuestro campo y otras variables de fácil medición como pH, textura y estructura.
Si bien el resultado es cualitativo y no cuantitativo podemos contrastarlo año a año en un mismo terreno o con otros terrenos con diferente manejo y así obtener una “foto” actual del estado general de nuestro suelo en ese momento.
También, se pueden complementar con análisis de minerales en laboratorios si se quiere ser un poco más riguroso y así podes asociar ciertas características de las cromatografías con características minerales del suelo.
Otro factor a tener en cuenta es que la experiencia es fundamental para interpretar de manera correcta las cromatografías, ya que a veces las diferencias de coloración o de patrones suelen ser sutiles y, aunque entre terrenos existan grandes diferencias, las cromatografías pueden parecer iguales a simple vista.
Desde Servicios Agroforestales del Levante intentaremos esclarecer y dar una pequeña guía para la interpretación de las cromatografías aclarando que no somos expertos en este tema y aún tenemos mucho por aprender.
Si usted pretende realizar sus propias cromatografías puede leer las guías de tomas de muestras y del proceso de elaboración de una cromatografía de suelos.
Interpretación de la cromatografía de suelos
Zonas del cromatograma
- Zona central:
Se la denomina zona de aireación o de oxigenación. En algunos casos esta zona puede no estar presente debido a la degradación del suelo, ya sea por maquinaria o por fertilizantes químicos o herbicidas. Si encontramos un suelo que tenga un color grisáceo, negro, ceniza o marrón oscuro, es porque el suelo que estamos observando esta degradado. Esta zona también puede ser de un color blanco muy bien definido; esto ocurre en suelos que tienen fertilización nitrogenada excesiva, fertilización con abonos orgánicos crudos o abonos adulterados. Lo que idealmente esperamos encontrar es un color blanco cremoso, beige o amarillo y que tenga límites difuminados y se integre completamente en la siguiente zona.
- Zona interna:
Se la denomina zona mineral y es donde se concentra la gran mayoría de las reacciones con los minerales del suelo, de ahí su nombre. Esta zona puede estar o no integrada con las demás dependiendo de las características del suelo. Si es un suelo con buena actividad biológica la transición de la zona central y con la zona intermedia se dará de manera paulatina. Si por el contrario, se observaran limitaciones bruscas, esto quiere decir que este suelo está altamente mineralizado.
- Zona intermedia:
Se la denomina zona proteica o de la materia orgánica. En esta zona podemos observar la presencia o ausencia de materia orgánica en el suelo, teniendo en cuenta que esta materia orgánica puede o no estar integrada dependiendo de la actividad biológica que tenga ese suelo. Si existiera baja o nula actividad biológica puede ocurrir que los colores entre la zona mineral y la de materia orgánica sean muy diferentes y no haya una armonía en la transición entre estas 2 zonas.

- Zona externa:
Se la denomina zona enzimática. Si se manifiesta de forma gradual y armónica, con nubes o lunares, nos encontramos ante un suelo sano. Las nubes indican abundancia y variedad nutricional disponible, mientras mayor cantidad y más definidas estén, mayor será la cantidad disponible. También, debemos tener en cuenta que en función del desarrollo de la microbiología del suelo estas características que mencionamos se expresarán en menor o mayor medida, siendo la mejor situación cuando lleguen hasta el borde de la cromatografía.
- Zona periférica:
Es la zona donde se manipula la cromatografía y donde se identifica. Aquí no hay nada en lo referente al suelo en sí, es solo el lugar donde se hacen anotaciones de diversos tipos y de donde se manipula la cromatografía para no contaminarla.
Coloración de la cromatografía
La coloración nos puede dar un indicio de en qué estado está nuestro suelo, siendo los colores que representan un suelo en buenas condiciones los del punto 1 y los suelos degradados los del punto 2.
- Amarillos, dorados anaranjados, rojizos, café claro y tonalidades verdosas.
- Negro, ceniza, pardo oscuro, lilas o violetas, gris y tonalidades azuladas.

Bordes de la cromatografía
En esta sección describiremos los bordes de una cromatografía de suelos que no necesariamente tienen que ser los de la zona exterior, sino que también pueden ser bordes internos entre las distintas zonas.

- Bordes lisos u ondulados
- Bordes en forma de dientes de caballo: suelos con compuestos altamente nitrogenados con fertilizantes químicos o estiércoles crudos.
- Bordes en forma de dientes puntiagudos: suelos con bajo porcentaje de materia orgánica y baja actividad biológica.
- Bordes en forma de agujas irregulares
- Bordes en forma de granos de maíz
- Bordes en forma de explosión y lunares enzimáticos
Evolución radial de la cromatografía
En el caso de la evolución radial, tenemos que tener en cuenta que un suelo cuya cromatografía muestra una evolución radial inexistente o de líneas rectas, es un suelo completamente empobrecido y destruido.

A medida que vamos teniendo más ramificaciones, hasta asemejarse a un penacho de plumas, diremos que el suelo está mejorando en sus cualidades. En esta sección es muy difícil hacer una escala por lo que solo diremos que mientras más ramificado es el suelo es de una mayor calidad.
La interpretación es de todas las características en simultaneo
Por último, debemos tener en cuenta que los factores de “Zona, coloración, bordes y evolución radial” son características que hay que observar en simultáneo y no pueden separarse y que solo a modo didáctico las explicamos de manera separada.

Errores comunes en la cromatografía de suelos
Los errores más comunes que podemos tener en una cromatografía son debido al error humano, ya sea por distracciones o manipulación incorrecta en cualquiera de las fases del proceso de elaboración y revelado. A continuación, enumeramos algunos de ellos:
- Concentración errónea del NaOH: ya sea por exceso o por defecto, una solución que no tenga la concentración adecuada puede llevarnos a tener una cromatografía de mala calidad y a resultados erróneos.
- Concentración errónea del AgNO3: Generalmente ocurre cuando la concentración es mas alta de la indicada y la cromatografía se oscurece completamente, tomando un color gris oscuro tendiendo a negro. En el caso de que la concentración sea menor corremos el riesgo de que la cromatografía no se revele de manera adecuada, lo que nos llevará a errores de interpretación.
- Marcas de dedos en el cromatograma: esto sucede si nos somos precavidos a la hora de manipular las cromatografías, y tocamos con los dedos la zona donde está impregnado.
- Lunares de negros de AgNO3: esto sucede cuando no seca el filtro de manera uniforme y el AgNO3 tiende a juntarse en pequeñas zonas creando manchas.
- Exceso de impregnación en el papel filtro: esto puede suceder si nos olvidamos de retirar el papel de filtro de la impregnación a tiempo, sobrepasando los límites permitidos y pudiendo perder detalle de los bordes y zonas exteriores.
Almacenamiento de las cromatografía de suelos
Las cromatografías envejecen rápidamente debido al AgNO3, por lo que hay que conservarlas de la manera más adecuada posible, siempre en un lugar fresco, oscuro y seco.
Algunas personas impregnan las cromatografías con parafina; nosotros preferimos colocarlas dentro de una funda en una carpeta específicamente utilizada con ese fin, pero siempre habiéndolas escaneado previamente con una resolución de 600 dpi en formato .pdf y .jpg para evitar futuras malas interpretaciones en caso de que las cromatografías de suelo se degraden con el pasar del tiempo.
Conclusiones
Para terminar, podemos decir que realizar una cromatografía de suelos es un proceso sencillo de hacer, y además es bastante económico.
Sin embargo, si se busca un método de análisis de suelos que sea extremadamente preciso o que nos arroje datos cuantitativos, tendremos que buscar otro tipo de análisis. No obstante, con un poco de experiencia y contando con otros datos de respaldo como la historia del campo que estamos analizando, algún mapa de suelos, y otras mediciones como pH,CIC, textura, etc; podemos obtener información que nos sirva para planificar o corregir las actividades que estamos llevando a cabo en nuestro suelo.